¿Recuerdas ese geranio que tienes en el balcón que de marrón ha pasado a gris? ¿La planta de albahaca que pusiste en la cocina para hacerte el cocinillas y murió a la semana? ¿Y los girasoles que tan bien quedaban en tu ventana y duraron dos telediarios? Seguro que te acordarás de ese pequeño cactus que pusiste de decoración porque como no hay que hacerle caso, te sigue durando.
Menos mal que el cactus es muy independiente y va a su rollo. También un poco antipático si lo prefieres mirar así. Las rosas también son un poco ariscas, no como los girasoles, que son unos pasotas, siempre dejándose llevar por el movimiento de sol. Por otro lado, están los tulipanes, a ellos sí que les encanta lucirse. Tenemos margaritas indecisas y claveles muy revolucionarios.
Las plantas son como nosotros, tienen sentidos (e incluso más), sin embargo, son las más discriminadas de todo el ecosistema. Ni siquiera cuando Noé reunió un individuo de cada especie pensó en meter plantas, dejándolas totalmente de lado. No obstante, dedujo que la tierra no había desaparecido cuando volvió a ver vegetación, ¿Ahora sí te preocupan las plantas, no, Noé?
Es por ello que he creado esta Capsule Collection ‘’Plantas que se parecen a sus dueños’’, para recordar la importancia del reino vegetal y la de cosas en común que tenemos con ellos. Está formada por una colección de macetas con ilustraciones en las que la propia planta forma el pelo del personaje y completa la ilustración, además de una serie de objetos que acompañan la colección: palas, pulverizador, etiquetas, cuaderno y cojín de exterior para sentarte a disfrutar de tus bonitas plantas.
